Al llegar al Castillo San Miguel, el conde Don Rodrigo y su hija, la joven condesa, te darán la bienvenida a su castillo, cuya entrada está decorada con armaduras, espadas, cofres y escritos de la época. Los amables súbditos del Conde Rodrigo te llevarán a la Sala de los Torneos, un gran espacio alargado de arena y gradas de madera, donde se llevará a cabo un espectáculo de luchas y juegos medievales y donde animarás a uno de los seis caballeros que compiten. Durante el Torneo será servido el banquete, tal y como se hacía en la época medieval. Se bebe la sopa directamente del bol y se come con las manos un pollo entero por persona con su guarnición. A la cena la completa el postre y las bebidas. Desde sus asientos los invitados del conde verán todo el torneo: desde las gradas la visibilidad es óptima. La pista de arena donde actúan los caballos y los caballeros tiene 50 metros de longitud, y la capacidad es para 1100 comensales. Normalmente, después de los Torneos, los invitados pasan a una segunda sala: el Salón de Baile, que tiene un aforo para 800 visitantes. En el Salón de Baile, como lo llama el Conde Don Rodrigo, tiene un amplio escenario en donde los invitados podrán bailar y celebrar la victoria del caballero ganador.